|
Justificación del proyecto
|
Las zonas periféricas de las urbes se caracterizan por el hacinamiento, la infraestructura inadecuada y los recursos limitados, lo que contribuye a la falta de accesibilidad a los servicios básicos. Lo que da paso a que un 15.31% de la población tenga muchas carencias y desigualdad hacia los derechos que tiene la demás población. Las dificultades a las que se enfrentan estos sectores son todas las formas de aislamiento (socioeconómico, político y geográfico) de la zona central de las ciudades (Dawson, 2021). Las periferias suelen albergar a poblaciones vulnerables en condiciones de vivienda precarias, sin seguridad de tenencia, que pueden ser ambiental o socialmente inseguras, con acceso insuficiente a los servicios esenciales. Los estudios han demostrado que las periferias a menudo carecen de instalaciones y servicios, lo que lleva a un acceso limitado a los servicios básicos primarios necesarios.
El acceso a los servicios básicos de salud de por sí ya es limitado y más aún cuando se carece de este servicio en las zonas periféricas. Los residentes de las zonas periféricas no tienen un acceso equitativo a los servicios de salud, y esto los expone a una baja esperanza de vida, una mala calidad de vida y las disparidades de salud entre la demás población. Los datos de todo el mundo muestran que las poblaciones marginadas están desproporcionadamente expuestas a factores de riesgo ambientales que, a su vez, producen problemas de salud (Braubach y Fairburn, 2010; Kohlhuber et al.,2006).
Según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2018), los residentes de zonas periféricas experimentan tasas más altas de enfermedades prevenibles y tienen una esperanza de vida más baja en comparación con quienes viven en áreas urbanas centrales. Esta disparidad se puede atribuir a la disponibilidad limitada de instalaciones de atención médica, las largas distancias hasta los centros de salud existentes y las limitaciones financieras que impiden que los residentes busquen la atención médica necesaria.
El establecimiento de un puesto médico en las zonas periféricas puede proporcionar servicios de salud básica y especializada accesible. Un puesto médico en zonas periféricas puede atender las necesidades de salud de la población, considerando sus condiciones de vida, enfermedades prevalentes y factores culturales que pueden influir en los comportamientos de la búsqueda de salud. En nuestro país el servicio de salud ofrecido por el MINSA y el ESSALUD es deplorable como se describe en el siguiente artículo, Sausa (2017) refiere que “. Essalud es una de las entidades más quejadas. Con 380 establecimientos, atiende la mitad de la población del Minsa, que tiene 8,062 hospitales y postas. Los servicios de Essalud son uno de los más quejados debido a la falta de infraestructura, profesionales y equipos.” El crecimiento demográfico desordenado del distrito de Arequipa dio a conocer que no se contaba con suficientes centros destinados para la salud, ya que desde un inicio no se hizo proyecciones de equipamientos urbanos para la salud en las periferias, con la finalidad que brinden un buen servicio. El establecimiento de un puesto médico en la zona periférica tiene un enorme potencial para mejorar la accesibilidad a los servicios de salud básicos y especializados para satisfacer las necesidades de salud de los residentes.
|
|
Impactos esperados
|
El impacto de los resultados de este proyecto se manifiesta tanto en lo social como en lo ambiental y económico. La creación de un centro de salud biofílico en zonas periféricas como Characato no solo mejora la accesibilidad a servicios médicos, reduciendo el aislamiento socioeconómico y geográfico, sino que también promueve una mayor equidad en la calidad de vida de sus residentes. Al integrar el diseño biofílico, se mejora el bienestar físico y emocional de los pacientes, potenciando su recuperación y, a la vez, contribuyendo a la sostenibilidad ambiental. Esta solución es escalable y replicable en otras zonas periféricas, consolidando el tejido urbano al otorgar un acceso prioritario a la salud, lo que incentiva el desarrollo económico y la cohesión social en las áreas vulnerables.
|
